Pop Rock /
En 1973 Lindsey Buckingham y Stevie Nicks publicaron "Buckingham Nicks" mucho antes de unirse a lo que luego sería Fleetwood Mac. Un disco de ensueño de dos jóvenes que mostraban su música auténtica, valiente y desnuda igual que desnudos se mostraban en la portada.
Más de medio siglo después Andrew Bird y Madison Cunningham, colaboradora habitual en sus trabajos, revisitan el disco -difícil de encontrar a estas alturas en cualquier medio- versionándolo al completo.
El resultado es exquisito, respetuoso pero dándole su toque personal, como tiene que ser de un disco que, en realidad, es versionado y pasado por el filtro de Bird y Cunningham, dos artistas mayúsculos que son capaces de darle una sensibilidad nueva a un disco que, de por sí, ya estaba lleno de una sensibilidad especial y auténtica. "Cunningham Bird" es un disco versionando un disco. Es un homenaje. Y una reivindicación para uno de esos discos joya casi olvidados. El resultado es magnífico, sobre todo si sirve para recuperar esa joya de 1973.