Pop Rock /
Hay bandas que siempre emociona tener cerca. Sin importar mucho más, sólo saber de ellas. Y escuchar a Cowboy Junkies siempre es una de esas sensaciones cercanas, agradables. Una banda que se mantiene intacta desde su debut a mediados de los ochenta con discos absolutamente inolvidables. Aquel "The Trinity Session" que me regaló alguien importante; y ese "Pale Sun, Crescent Moon" que también me regaló otro alguien. Esa misma banda que, en el pasado 2023, nos regalaron a todos su extraordinario "Such Ferocious Beauty".
Diez canciones que nos hablan de la enfermedad, de la demencia senil, del envejecimiento. Y ese tono tienen las composiciones. Hay algo oscuro y profundo, sin radicalismos; y hay una atmósfera que nos transmite ese mensaje emocionante, esa especie de música al atardecer, de sonidos de ocaso. Y todo sin perder elegancia, sin perder brillo en esa oscuridad, sin dejar de ver la luz en la profundidad, sin perder, definitiva, la calidad que atesora el grupo desde hace décadas, con su melancolía de intensidad controlada, con su sonido inconfundible.
Siempre emociona tener cerca a bandas como Cowboy Junkies. La experiencia es un grado. En otro ejemplo de grupo que mantiene su identidad, la perfecciona y mantiene la calidad. Y "Such Ferocious Beauty" es superior...