Pop Rock /
Hace casi tres años os hablé de la prolífica Greta Kline alma detrás de Frankie Cosmos. Os hablé de sus cápsulas musicales, de las brevedades de sus mensajes, de sus contenidos directos. Las quince canciones que superan en poco la media hora de su último trabajo, "Inner World Peace", siguen ese mismo camino, esa misma idea de pensamientos breves envueltos en melodías abrigadas con su voz personal.
Pero esta vez parece haber más profundidad, más cosas a contar. Incluso muchos más matices musicales que entonces. Y, como entonces, como la última vez, es un disco que se disfruta cada vez más en cada escucha. Aquí hay amor directo, dicho sin medias tintas, cambios vitales -y de ritmos musicales-, tristezas, penas, pérdidas, soledad, recuerdos, búsqueda de uno mismo, pensamientos internos y vitales, comprender el mundo en el que estamos y nuestro lugar en él, nuestras responsabilidades, nuestros compromisos, nuestras obligaciones...
Frankie Cosmos nos deja de nuevo sus cápsulas -y un tema precioso, justo a la mitad, de más de cinco minutos- y de nuevo nos trasladan su mensaje, nos dejan su música. Y un "Inner World Peace" que tiene, otra vez, algo especial que no nos permite dejar de escucharlo. Una y otra vez...