Pop Rock /
He ido y he vuelto muchas veces al disco de Björk. "Fossora" es otra muestra más de las múltiples facetas artísticas y musicales de la islandesa. Y, según el momento, me ha parecido un disco bueno, muy bueno o excelente. La calidad, la inspiración, la valentía se dan por supuestas. Musicalmente es una propuesta al estilo Björk; si quieres te unes y si no, no. No hay problema. Pero aquí hay propuestas artísticas, desafíos musicales marca de la casa. Y, como casi siempre, Björk sale victoriosa...
No estamos ante un álbum conceptual, pero quizá en ella esto no sea ya sustancial. Su propuesta es su concepto y será muy difícil que en los años sucesivos aparezca una artista de la calidad, originalidad, osadía y vanguardia como las de Björk. En su décimo trabajo de estudio todas las capas musicales de su propuesta parecen querer decirnos algo. No se trata de ser asequible, se trata de sumergirse en el espacio musical que se propone. Detrás hay un mensaje personal de pérdida e identidad. Pero ese mensaje es al que se invita a llegar. Puede ser final o no, a elección del escuchante. Pero a raíz de ese mensaje navegamos con el timón de la islandesa a los lugares donde ella nos quiera llevar. No es sólo un disco, como siempre ocurre con ella. Son vivencias, pensamientos, reflexiones, presentados de forma musical, con envoltorio propio y distinto. Gourmet de sonidos y sensaciones. No se trata sólo de escuchar, también de degustar, sentir, involucrarse.
He ido y he vuelto muchas veces a este disco. En vuestras manos lo dejo como recomendación. Björk presenta lo que es y lo que tiene. "Fossora" es sólo una muestra más de una artista que pasará a la historia de la música contemporánea por méritos, valentía, vanguardia y originalidad. Irrepetible...