Pop Rock / Indie Folk /
Hay discos que son un regalo. En todos los sentidos. Como el de Josienne Clarke y Ben Walker, “Seedlings all” del 2018 y que llegó a mis manos a principios de este 2021 de manos de gente amada. Un disco que no conocía y que comenzó a sonar para mí el mismo día que lo recibí y se quedó sonando en toda la casa, en el coche, en el trabajo, en la memoria... muchos días más...
Porque hay algo embaucador desde la primera escucha. Desde ese tema, "Chicago", que arranca el disco y que es una de esas composiciones que hacen girar la cabeza hacia donde suena y no os perdáis el mensaje de la canción. Y, a partir de ahí, la voz y los temas de Clarke van creciendo en cada escucha, en cada reproducción, creando algo adictivo que impide pararlo en algún momento. Y Walker, que es capaz de acompañar, arropar, adornar y embellecer todo esto con una guitarra sutil, delicada, perfecta. Y todo ese conjunto, voz, composición y guitarra, hacen del disco, de cada una de las canciones, algo fascinante que se queda como un eco en la cabeza. Desde la primera nota.
El regalo me llegó, acertado y oportuno, en el momento adecuado. Hay personas que tienen ese don. Y el disco me conquistó desde el primer segundo. Os recomiendo, en el 2021, un disco del 2018. Pero cuando escuchéis este “Seedlings all” de Josienne Clarke y Ben Walker, cuando os dejéis arrastrar por esa voz y esa guitarra, entenderéis la recomendación... y el enorme valor del regalo... muchas gracias, Pablo...