Cantautor / Pop Rock /
Y sólo por temas como "Vacancy" o la espectacular "Try" este disco ya debería estar recomendado. Pero, además, este trabajo nos devuelve a ese Young casi austero, íntimo y -por supuesto- muy, muy personal. Esa mezcla de brillantez e intimidad, sencillez e inspiración que emociona hasta hacer casi imposible separar su música de la piel que la escucha. Y como Neil Young siempre ha sido capaz de moverse, con genialidad y con altibajos, en esos terrenos tan complicados, este disco suena muy de hoy en su carrera y, al mismo tiempo, reconocemos perfectamente al Young de mediados de los setenta.
El caso es que "Homegrown" es un regalo de hoy que parece venir de otra época. Como esas cartas que no se han leído y se descubren con el tiempo, entre otras tantas. Y todas son bellas y de buenos recuerdos. Y bien está que Neil Young se desnude y nos muestre sus cartas, sus sentimientos, escritos hace años... porque así todos podemos disfrutar de esta maravilla que, si hubiese salido a la luz en su momento, estaría entre sus mejores discos. Y hoy también...
Que lo disfrutéis...