Pop Rock /
Que lo disfrutéis...
Parece que a cierta crítica musical -no a toda, por fortuna- le da por atizar a los que alguna vez estuvieron en lo más alto. Como si bajar de la excelencia ya fuese un pecado o un defecto, incluso presentando algo que es mucho mejor de lo que presenta la media o la mayoría. Es como si, por haber estado en lo más alto, hubiese que hacer más méritos para obtener la misma nota. O sólo realizar obras maestras.
He caído en este disco con la distancia del nombre de la artista. Me llegó, alguien me lo recomendó y decidí entrar en él. Y, así de primeras, Alanis Morissette sigue siendo Alanis, con esa voz personal, sin ser original, y distinta, sin ser única. Y, con esa primera impresión, volví a escuchar este "Such Pretty Forks In The Road". Alanis, en sus más de tres cuartos de hora de disco muestra distintas caras, sin irse muy lejos de cada una de ellas, sin separarse demasiado de la orilla de su mar conocido. Y en todas muestra el carácter de unas letras interesantes y en algunos momentos inspiradas -"Sandbox Love"-, unas melodías presentadas en forma de baladas que van desde la inmediatez de "Reasons I Drink" al corte siguiente, "Diagnosis", en la que, con su reconocible voz y un piano sumiso a ella, presenta una canción memorable, de esas de cantar a pleno pulmón en estadios repletos de gente. (Ojalá podamos volver pronto). Y aquí, en este disco, la voz de la canadiense se muestra más madura que nunca y con un nivel emocional difícil de alcanzar por otros.
El pop de Alanis Morissette es suyo. Le pertenece desde mediados de los noventa aunque otros y otras lo hayan imitado o se hayan apropiado de él. Y mucho tiempo después lo sigue defendiendo, de otra forma, con otra fuerza y mismo estilo, misma voz. Si podemos recomendar hoy un disco de alguien que pegó un petardazo hace veinticinco años no puede ser por casualidad. No se trata de ser excelente siempre, se trata de ser lo que se es siempre, evolucionando si nos da la gana. Y "Such Pretty Forks In The Road" es uno de esos discos que dejan un mensaje y lo dejan con una voz a la que, creo, poco le importa no estar siempre en esa excelencia de lo que opinen los demás... disco recomendado...
Que lo disfrutéis...