Chamber Pop /
Que lo disfrutéis...
The Divine Comedy tiene una fórmula de éxito y calidad. Si uno posee esa fórmula, no es inteligente cambiarla. Si uno está instalado en la excelencia, para qué moverse. Y aquí estamos. Con otra maravilla musical de Neil Hannon y para la cual hemos tenido que esperar demasiado, seis años nada más y nada menos desde aquel maravilloso "Bang Goes The Knighthood". Si exceptuamos, por supuesto ese proyecto paralelo conceptual sobre el cricket que fue The Duckworth Lewis Method que nos hizo la espera más corta. Y ahora, "Foreverland"...
No existe ninguna banda ni músico que maneje el pop orquestal como lo disfrutamos en The Divine Comedy. El proyecto de Hannon se mantiene en las cotas más altas, combinando esa música especial, elegante, de indudable sello propio, junto a letras llenas de ironía y sentido del humor. Unos arreglos como siempre muy acertados, en el estilo y la línea que ya conocemos, pero que no queremos que cambie. De hecho, estoy convencido que esta misma fórmula en manos de otro...
Todos los temas del disco son excelentes. incluso cuando la genialidad de Hannon se permite pasar de un final épico a un inicio con rebuznos. En el fondo, en las formas y en todo el contexto. el disco está lleno de ironía, de calidad, de humor, de sentimiento... pero, como os he dicho ya, sobre todo, de excelencia, de esa excelencia a las que no ha acostumbrado The Divine Comedy y de la que no queremos salir, de la que no queremos movernos. "Foreverland". La tierra excelente, la tierra de siempre... un disco imprescindible en este 2016... incluso en su edición deluxe...
To The Rescue
Que lo disfrutéis...