Chamber Pop /
Todos conoceréis a The Duckworth Lewis Method, la banda formada por Neil Hannon y Thomas Walsh que sacaran un disco largo en el 2009 con ese mismo nombre. Esta aventura es paralela a los proyectos de ambos (The Divine Comedy por parte de Hannon y Pugwash por la de Walsh).
Pues bien, para alegría de mi gran amigo Pablo Moya, ya está aquí la segunda entrega bajo el título de "Sticky Wickets". Una atrevida segunda entrega de pop de cámara conceptual, en torno al mundo del cricket, igual que la primera entrega. Ya es atrevido hacer un disco sobre este deporte... Imaginad dos...
Pero hay algo en ambos discos que atrae desde la primera escucha. Una alegría contagiosa, una osadía desvergonzada y jovial, pero rigurosa en lo musical. Tiempos alegres, optimistas (salvo en "The Umpire" que nos habla del papel cada vez más secundario del árbitro en el cricket, sustituido por la tecnología... un asunto triste, realmente... ) y que logran que a la segunda escucha ya se estén tarareando las melodías.
Ese pop de Hannon y la extravagancia de Walsh nos dejan un disco extraordinario, melódico y lírico, quizá más alejado de lo orquestal que el primero, pero no tanto como para no reconocer a los The Duckworth Lewis Method capaces de hacer un disco alegre, divertido y lleno de calidad... y da igual que no sepáis de cricket...
Que lo disfrutéis...
Todos conoceréis a The Duckworth Lewis Method, la banda formada por Neil Hannon y Thomas Walsh que sacaran un disco largo en el 2009 con ese mismo nombre. Esta aventura es paralela a los proyectos de ambos (The Divine Comedy por parte de Hannon y Pugwash por la de Walsh).
Pues bien, para alegría de mi gran amigo Pablo Moya, ya está aquí la segunda entrega bajo el título de "Sticky Wickets". Una atrevida segunda entrega de pop de cámara conceptual, en torno al mundo del cricket, igual que la primera entrega. Ya es atrevido hacer un disco sobre este deporte... Imaginad dos...
Pero hay algo en ambos discos que atrae desde la primera escucha. Una alegría contagiosa, una osadía desvergonzada y jovial, pero rigurosa en lo musical. Tiempos alegres, optimistas (salvo en "The Umpire" que nos habla del papel cada vez más secundario del árbitro en el cricket, sustituido por la tecnología... un asunto triste, realmente... ) y que logran que a la segunda escucha ya se estén tarareando las melodías.
Ese pop de Hannon y la extravagancia de Walsh nos dejan un disco extraordinario, melódico y lírico, quizá más alejado de lo orquestal que el primero, pero no tanto como para no reconocer a los The Duckworth Lewis Method capaces de hacer un disco alegre, divertido y lleno de calidad... y da igual que no sepáis de cricket...
It's Just Not Cricket
Third Man
Que lo disfrutéis...