Mirel Wagner nos regala un folk desnudo, como su voz, como su guitarra. Lleno de susurros y rincones, con letras que parecen autobiográficas e íntimas. De una belleza espectacular y simple.
Su música tiene una estructura folk y un fondo blues, todo ello tamizado con música tradicional; ambiente bello, sombrío, acústico y minimalista. Su música es intensa, profunda. A eso ayuda mucho su voz dulcemente ronca, la escasez de artificios en sus composiciones. Seria y espartana, Mirel nos llega a lo más íntimo con sus canciones...
Mirel Wagner es de orígen etíope, pero reside en Finlandia, su apellido es de origen alemán, por su bisabuelo... siempre he pensado que este ir y venir de familia por el mundo, enriquece algo en el interior de las personas. Eso le pasa a ella, alguien que, sin gestos, sin excesiva teatralidad, nos transamite tantas cosas que es imposible quedarse al márgen. Las letras no son alegres, os aviso; nos hablan de oscuridad, amor, muerte y demonios, pero todo ello, a pesar de la temática, con una belleza que va mucho más allá de las formas...
A los siete años ya tocaba el violín, y a los dieciséis compuso su primer tema a la guitarra, "To the Bone", que incluye en el disco de debut, con su mismo nombre, que publicó a finales del 2011 gracias a que un crítico musical la escuchó en una de sus habituales sesiones por los locales de Espoo, la ciudad de Finlandia donde vive, habló tan bien de ella que pronto estuvo grabando el album que tenemos en las manos... esueto hasta en los titulos de sus canciones...
Así que ya sábeis, nos encontramos ante un trabajo de verdad, síncero, real, desnudo, bello e íntimo. Sin trampas ni cartón, derramando talento compositivo en cada nota; con unas letras espectaculares y una voz especial. No esperéis artificios. La verdad más oscura puede llegar a ser muy hermosa...
No Death
Dream
Red
Que lo disfruteis...